IRVINE WELSH DA UN GIRO DE TUERCA EN SU REGRESO AL MUNDO DE TRAINSPOTTING
El escritor escocés Irvine Welsh nació el 27 de septiembre de 1958 en Leith, Edimburgo. Hijo de una camarera y de un trabajador portuario que también era vendedor de alfombras.
Amante de la música rock, tocó en grupos punk durante su juventud antes de trabajar en diferentes oficios y estudiar Administración y Dirección de Empresas. Welsh debutó como novelista a comienzos de los años 90 con su ópera prima Trainspotting en el año 1993.
El libro trata sobre un grupo de jóvenes de Edimburgo metidos en líos de drogas, sexo… Todo entremezclado con una exposición realista, áspera, intensa, con trazos de humor negro. Esta novela fue llevada al cine en el año 1996 por Danny Boyle con Ewan McGregor como protagonista. Volvió en dos ocasiones escribiendo la secuela de Trainspotting, Porno publicada en 2002, y en posterior la precuela titulada Skagboys, publicada en 2012. Ahora Irvine Welsh vuelve a sorprendernos con una animada y palpitante literatura al retomar a uno de los personajes que le hizo famoso. El título de la obra es; El artista de la cuchilla novela que gira alrededor de Begbie, uno de los personajes de Trainspotting. El personaje al final del libro, se escapa a Ámsterdam con un montón de dinero que ha robado en un sucio negocio de drogas. El escritor retoma a uno de los personajes de su novela más exitosa y plantea una supuesta rehabilitación que le ha hecho cambiar.
El artista de la cuchilla
Begbie, ahora, es un hombre distinto, diferente, ya no es el mismo psicópata de antes. Ahora se hace llamar Jim Francis y es un escultor reconocido por esculpir bustos distorsionados y mutilados de rostros famosos. Vive en la costa de California, tiene una casa lujosa y elegante frente al mar, una esposa llamada Melanie y dos hijas.
Lamentablemente el pasado vuelve a encontrarse con él. En medio de un paseo familiar por la playa tienen un inverosímil suceso con dos tipos desconocidos que amenazan a su familia. Al mismo tiempo recibe una llamada de su hermana para comunicarle que Sean, uno de los dos hijos que tuvo en una relación anterior, ha fallecido. Para ser exactos su hijo ha sido asesinado.
Begbie decide regresar a su ciudad natal para asistir al funeral de un hijo que apenas conoció. Ante la falta de interés policial por resolver el asesinato se pone a investigar por su cuenta. Esta nueva profesión de detective improvisado hará que vuelva a encontrarse con viejos conocidos, incendios, cadáveres, desolación y situaciones de violencia extrema y adrenalina. Entretanto Melanie, la esposa que deja en California junto con sus dos hijas, decide tomar un vuelo que la llevará a Edimburgo. Una vez allí comenzará a averiguar distintos aspectos de la personalidad de su marido de los que no tenía ni la menor idea.
Al final del libro se llega a una resolución del caso, resolución totalmente inesperada para el nuevo» detective» Begbie.